Una casa antigua no se arregla a ojo… ¡se entiende, se respeta y se cuida!
Las casas antiguas tienen algo que no se fabrica: alma. Su historia está en las paredes, en las vigas y, cómo no, también en la cubierta.
Las casas antiguas tienen algo que no se fabrica: alma. Su historia está en las paredes, en las vigas y, cómo no, también en la cubierta.
Diseñar una cubierta de teja no es simplemente elegir materiales bonitos o resistentes: también es tener en cuenta dónde está la vivienda, su entorno y las condiciones climáticas que la rodean. Porque no es lo mismo construir junto al mar que en lo alto de una colina.
En la rehabilitación o construcción de tejados, hay decisiones que marcan la diferencia, aunque no se vean a simple vista. Una de ellas es la ventilación de la cubierta.
Cuando pensamos en reformar un tejado, solemos centrarnos en las tejas o en el aislamiento. Pero antes de colocar nada, hay una parte esencial que determina la estabilidad y durabilidad de todo el conjunto: la estructura interior del tejado. Y dentro de esa estructura, las vigas juegan un papel protagonista.
Cuando se proyecta una reforma o una cubierta nueva, una de las primeras preguntas que debería plantearse es: ¿En qué zona está ubicada la vivienda? Porque no es lo mismo construir un tejado en la costa que en la montaña, ni en una zona con inviernos extremos que en un lugar seco y caluroso. El entorno geográfico es clave para elegir correctamente el tipo de cubierta, los materiales y el diseño.
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen en Cubiertas y Tejados Javier Arias es: ¡¿Cuál es el mejor sistema de tejado?! Y la respuesta, aunque no es tan directa como muchos esperan, es muy clara: no hay un sistema universalmente mejor, sino uno que se adapta mejor a cada caso.
Cuando se aborda la reforma de una cubierta, especialmente en casas antiguas, uno de los aspectos más importantes (y muchas veces invisibles) es la nivelación de la estructura. Aunque pueda parecer un detalle técnico menor, marcará la diferencia entre un trabajo bien hecho y uno que dará problemas con el paso del tiempo.
Cuando una viga está dañada o deteriorada y necesita ser sustituida, no basta con retirarla y colocar una nueva. Antes de actuar, hay un paso fundamental para garantizar la seguridad de la estructura y de las personas que trabajan en ella: el apuntalamiento.
Cada vez son más los hogares que apuestan por la energía solar para reducir su consumo y ganar en eficiencia. Una de las soluciones más estéticas y funcionales en cubiertas son las tejas solares, que permiten integrar los paneles directamente en el tejado. Sin embargo, es común que surjan dudas sobre su instalación y seguridad.
Un tejado bien instalado no solo mejora la estética del hogar, sino que protege la estructura de filtraciones, humedad y deterioro. Sin embargo, elegir la empresa adecuada para llevar a cabo este trabajo puede resultar un desafío si no se tienen en cuenta ciertos factores clave.